Nadie quiere ir a casa de Willy porque dicen que está encantada. Nunca nadie ha visto a Willy, ni han ido a su casa. Pero todos hablan de Willy. En el barrio tienen mucha curiosidad por saber quién es, o cómo vive. Un día, los chicos y chicas de cuarto de primaria, deciden ir a buscar a Willy. Llaman a la puerta, y cuando Willy abre... ¡ES TUERTO!
Este cuento enseña a no juzgar sin conocer. Y, sobre todo: no juzgar por la apariencia física. Todos valemos mucho, independientemente de nuestro aspecto.
Violeta Merino nacida en La Gomera (Islas Canarias), el 25 de abril de 1993. Escribir ha sido siempre su sueño. Estudió Periodismo para poder escribir día a día. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación. Pero lo que verdaderamente le gusta es escribir ficción. Ahora escribe ficción para niños. Ficción llevada a las páginas de álbumes ilustrados para niños entre cero y seis años.