El mundo interior de los personajes de mi cuento

El mundo interior de los personajes de mi cuento

Hemos hablado anteriormente de los personajes, de quiénes son o qué lo conforman. Y aunque queda mucho por aprender, hoy nos centramos en cómo dar forma y volumen al mundo interior de los personajes.

¿Qué hay detrás de esa hormiga parlanchina? ¿Y de aquel explorador intrépido? ¿Y detrás de aquella súper heroína? Hay mucho más de lo que podemos leer a simple vista, las claves se leen entrelíneas.

¿Qué encontraras en este artículo?

  1. El mundo interior no es esfuerzo en vano
  2. Qué es el mundo interior de los personajes
  3. Cómo construir el mundo interior de los personajes
  4. Ya tengo la ficha de mis personajes, ¿ahora qué?

El mundo interior no es esfuerzo en vano

Son muchos los autores que consideran que es perder el tiempo y esfuerzo trabajar sobre cosas que no se van a decir de manera explícita y que, por ende, habrá quien nunca las detecte o aprecie. Partir de esta premisa o idea de ‘perder el tiempo’ es un error, común, pero error. Que la presencia de algo parezca no notarse no es directamente proporcional a que su ausencia no haga resentirse a la estructura. Es decir, puede dar la impresión de que trabajar concienzudamente el mundo interior de los personajes, no sirve para nada, pero desde nuestra experiencia profesional te aseguramos que no hacerlo sí que es notorio, y de manera muy negativa.

Qué es el mundo interior de los personajes

Ahora que ya tenemos claro que es importante trabajar todos los elementos que van a aportar algo a nuestro cuento, aunque no se aprecie de manera explícita, es momento de centrarnos en conocer cómo construir el mundo interior de los personajes.

El mundo interior de los personajes es el conjunto ordenado de elementos que dan volumen al nombre del personaje y marcan el rumbo de sus pasos, hasta de los pasos que no da. Si un personaje se queda inmóvil ha de hacerlo, siempre, por un motivo y fin. En los cuentos infantiles y juveniles, aunque con una realidad edulcorada, todo ha de ir parejo a la vida. E ir por esta sin un motivo o razón acaba siendo un descontrol. Y si algo hay que alejar de nuestro proceso de escritura es la sensación de caos. En definitiva, el mundo interior de los personajes es aquello que no se ve por sí solo, sino que es la luz que permite que se vea todo lo que compone al personaje y a su alrededor.

Cómo construir el mundo interior de los personajes

Cómo construir el mundo interior de los personajes

La construcción del mundo interior de los personajes está sujeta a la libre actuación de cada escritor, según sus apetencias, gustos, manías, hábitos, etc. Pero nuestro equipo, centrado no solo en su formación académica, sino también en la experiencia acumulada, ha destacado un método que desarrollamos a continuación. La base de esta manera de construcción son las tablas y esquemas. Estos métodos son muy sencillos y gráficos, lo que permite que la construcción sea progresiva y que se detecten con rapidez y eficacia posible errores o incongruencias.

Primero: haz un esquema o árbol en el que aparezcan todos los personajes con su rol, y la relación que les une. Esto te permitirá tener a golpe de vista una idea general de quién y en qué orden componen tu historia.

Segundo: elabora una ficha a rellenar, para cada personaje. Esta sí será la base de ese mundo interior del que venimos hablando. A continuación te indicamos qué incluir en esta ficha.

  • Nombre.
  • Rol.
  • Momento de aparición.
  • Origen: de dónde viene, dónde se crio, relaciones familiares.
  • Obstáculos: a qué se ha enfrentado, qué ha superado, con qué lucha aún.
  • Victorias: cuáles han sido sus mayores logros, de qué se siente orgulloso u orgullosa.
  • Carácter: cómo es, cuáles son sus miedos, sus manías, su actitud, su manera de hablar, etc.
  • Relaciones: quiénes son sus amigos, sus enemigos, sus compañeros, etc.
  • Objetivo: para qué ha venido a tu historia y hasta dónde está dispuesto a llegar.

Ya tengo la ficha de mis personajes, ¿ahora qué?

Es el momento de comenzar a redactar. A redactar el mundo interior de cada uno de ellos, poniendo especial cuidado a no mezclarlos. Esta interrelación es el paso siguiente, donde evitar las incongruencias es de vital importancia. Pero esto, debido a su importancia y complejidad, lo expondremos en entregas próximas.

Ahora es tu momento, el momento de coger papel y lápiz y comenzar a dar vida al mundo interior de tus personajes. Hazlo sin miedo, sin frenos. Nadie te va a juzgar, no tienes ni que mostrarlo. Haz y deshaz, sin barreras ni prejuicios. Cuanta más vida interior, mejor engranaje tendrá tu cuento.

¡Suerte en tu aventura!