Claves para escribir fantasía infantil

Claves para escribir fantasía infantil

Seguro que si piensas en cuentos de fantasía se te vienen a la cabeza muchos y buenos. La manera en la que conquistan a los lectores, las increíbles tramas, la originalidad del argumento y las aventuras que se viven en cada página atrapan la atención de grandes y pequeños. En este artículo veremos paso a paso cómo construir un cuento de fantasía infantil. ¿Te lo vas a perder? Vamos allá.

¿Qué encontraras en este artículo?

  1. ¿Qué es la fantasía?
  2. ¿Cómo llevar a cabo mi libro de fantasía?
  3. Los personajes del género fantástico
  4. Crea tu universo de fantasía
  5. La trama, el eje del género fantástico
  6. Publica con Gunis
  7. Preguntas frecuentes

¿Qué es la fantasía?

Este género se remonta a las primeras civilizaciones, como la griega, donde ya creaban mitos o leyendas. En la literatura general, el género de fantasía es uno de los grandes éxitos desde hace años. Este se caracteriza por la creación de historias donde existen elementos que no se corresponden totalmente con la realidad, es decir, existen historias o personajes extraordinarios, rompiendo con el orden establecido. Ejemplos de esto, pueden ser libros sobre magia o criaturas sobrenaturales. En estas historias, los límites con la realidad son difusos y no se suelen tratar aspectos de la vida cotidiana. 

Este género viene siendo desde hace años, uno de los mayores éxitos de ventas, no solo en la literatura sino también, por ejemplo, en el cine. Esto se debe a que es un género trepidante, suele provocar muchas emociones en el lector, atrapándolo. Estos elementos, suelen ser muy llamativos a la hora de crear una historia dirigida al público infantil, ya que puede ocurrir un sinfín de aventuras alrededor de la creación de estos mundos imposibles. 

¿Cómo llevar a cabo mi libro de fantasía?

Los pequeños son unos lectores muy particulares. Hay que conocer siempre los gustos de los niños, pero también tener en cuenta qué tipo de público son y que debemos escribir nuestra historia con cautela, siguiendo una serie de normas. Una vez que tengas claro que quieres que tu obra sea de género fantástico, deberás tener en cuenta que tú historia debe adecuarse a un público de infantil, creando así mundos de fácil comprensión, donde la historia siempre pueda añadir un aprendizaje al cuento o se puedan extraer valores de la obra.
Los límites difusos de la realidad con la fantasía convierten a este género en una forma sencilla de escribir una buena historia, que sea magnética para un público infantil. No olvides que la fantasía resulta una forma de escapismo de la realidad.

Para comenzar el libro, deberás tener claro varios elementos principales: los personajes, el mundo y la trama.

Los personajes del género fantástico

La creación de personajes que puedan resultar extraordinarios es un elemento vital a la hora de dar vida a la historia. Los niños permiten total libertad a la hora de crear estos elementos, pero ten cuidado de no extralimitarte y hacer una historia sin sentido

Al diseñar personajes, deberás tener en cuenta los elementos básicos que siempre debemos pensar, como su aspecto físico (¿Tendrá cuernos? ¿Alas? ¿Qué función puede tener esto en la historia?), también es importante darle una personalidad definida y marcar de qué manera el aspecto fantástico de nuestro libro incidirá en la forma de ser de los personajes (¿esconden magia?). La relación que conecta a los personajes de nuestra historia o cuáles serán las características que ayude al lector a identificarlos también serán piezas clave para su creación. Que los personajes tengan un pasado también es importante a la hora de crearlos, aunque puedes decidir si contarlo o no en tu libro. 

Crea tu universo de fantasía

Crea tu universo de fantasía

Para continuar con la creación de nuestra historia fantástica, hay que saber que existen dos tipos de subgéneros: fantasía doméstica y alta fantasía.

-La fantasía doméstica es aquella donde el niño puede reconocer su propio mundo en la historia
-En la alta fantasía, el autor crea un mundo completamente nuevo y desconocido.

Teniendo esto claro, es hora de imaginar cómo será el universo donde tenga lugar la historia. Dispones de libertad para crear un mundo fantástico único, tan solo recuerda mantener una continuidad en los aspectos que lo caracterizan. Si comienzas describiendo el cielo como verde, no lo cambies más tarde a azul, a menos que ese cambio forme parte de la trama y esté explicado. 
Si así se requiere, un recurso muy aplaudido es la creación (y posterior inclusión en el libro) de un mapa, donde el lector pueda diferenciar las distintas partes que componen el mundo que has creado, cómo se distribuye la población, cuál es la distancia que ha recorrido un personaje, donde se encuentra un punto exacto mencionado….
Recuerda que si creas un mundo con muchísimos elementos fantásticos, tu narración deberá ser sencilla para que los niños puedan entenderlo con facilidad, sin perderse en los detalles. Por otro lado, recuerda tu público y qué elementos se pueden ver en conflicto con un mundo creado para su disfrute, como elementos bélicos o demasiado gráficos

La trama, el eje del género fantástico

Lo más importante es que siempre sigas una serie de reglas impuestas por ti mismo a la hora de crear tu mundo. Si incluyes cambios en la realidad del universo creado, debes justificarlo en la trama para mantener al lector al tanto. A partir de aquí, puedes dar rienda suelta a tu imaginación e ir construyendo la historia en base a los elementos anteriores, los personajes y el universo.

En literatura infantil, un aspecto muy recurrente es la idea de que el héroe, casi siempre un personaje infantil, se enfrente a un villano bien identificado. También podemos encontrar en las tramas fantásticas la metamorfosis, cómo el protagonista a través de una serie de aprendizajes, cambia de manera radical. Los elementos alejados de la realidad permiten crear historias que ignoran por completo las leyes de la naturaleza o la física, como las historias mitológicas, que promueven la estimulación de la imaginación
Prueba a crear un diagrama del argumento para ayudarte a tener clara la trama, los acontecimientos o los capítulos en los que dividirás la historia. Puedes organizarte de acuerdo a tus necesidades. Cuando acabes tu obra, recuerda revisar varias veces para cerciorarte de que has mantenido una continuidad a lo largo de toda la historia. 

Publica con Gunis

En Gunis contamos con un equipo de profesionales que van a asesorarte durante todo el proceso de creación del cuento fantástico. Desde editores a ilustradores, estos trabajarán mano a mano con el autor para lograr un cuento de fantasía de calidad.

Tras años de experiencia, nuestra editorial conoce los aspectos clave que no pueden faltar en las obras, así como los puntos a mejorar y que se deben pulir. ¡No dudes en contactarnos para comenzar con tu libro!

Preguntas frecuentes

¿Qué es el género fantástico?
Se define la fantasía como aquel género que crean historias donde existen elementos que no se corresponden totalmente con la realidad y podemos ver personajes sobrenaturales. En Gunis nos apasiona trabajar con este género, así que no dudes en mandarnos tu manuscrito fantástico infantil. 

¿Qué elementos debo tener en cuenta para escribir fantasía?
La clave está en crear buenos personajes, un universo original, una trama con cohesión y mantener unas reglas a lo largo de la escritura. 

¿Cómo creo a mis personajes?
Tus personajes pueden estar fuera de los límites de la realidad, pero defínelos bien y explica sus características con claridad. Dales un fondo y mantén las mismas características a lo largo de la historia.

¿Debo crear un nuevo mundo?
Sí, mientras más original más destacará tu obra, pero si decides crear un mundo muy enrevesado, no olvides mantener una escritura sencilla y amena. Estás escribiendo para niños y querrás que estos entiendan bien la historia. 

¿Qué debo incluir en mi fantasía infantil?
Para que tu obra caiga dentro del género fantástico, deberás incluir elementos más allá de la realidad. Por otro lado, al tratarse de literatura juvenil, recuerda añadir algún tipo de moraleja, valor o enseñanza que los niños puedan extraer tras la lectura.